Cuevamur

1 de Junio de 2012
Ramales de la victoria, Cantabria.
Por Diego Montesinos.

Participamos: Carlos, Isa, Bea, Pilo y Diego.
Tiempo soleado.
Temperatura 28ºC.


Por primera vez nos encontramos juntos cinco pipis con nuestros respectivos PipiLux. En lugar de salir el viernes como es habitual, nos cuadró a todos salir el jueves, un dia más que nos vino de perlas.
    Llegamos al nido sobre las 03,30h (tardísimo como casi siempre) y sin más nos acoplamos y nos fuimos a la cama. Toque de diana a las 08,30h, desayuno abundante, preparación de material y para la cueva. De camino hicimos una parada en Ramales para hacer unas compritas y visitar la tienda de Alfredo donde nos dejamos los cuartos.
    A las 11,30h llegamos al aparcamiento y sin prisa nos fuimos cambiando, hace un dia excelente y disfrutamos un rato del sol.

A las 14,00h, después de un descansillo y unos bocatas, entramos por la pequeña oquedad de entrada. Los primeros pasamanos, el paso del cordino y el laminador los pasamos fugazmente, de esta forma nos plantamos en la sala central y la más grande de la cueva. Colgados del pasamanos llegamos a la cabecera de la rampa de 40 metros que descendimos fraccionando y atravesamos la sala para subir por el lado contrario hasta una platforma intermedia, ya que en el lado izquierdo según se sube hay una cuerda de apoyo para alcanzar la galeria circular que se encuentra a la misma altura que el laminador que desemboca en la sala.

La sala desde el otro estremo

Sin más empezamos a recorrer la galeria deleitándonos con la belleza de las formaciones que te vas encontrando en el camino.

Casi sin darnos cuenta alcanzamos el paso de los retales que atravesamos sin ningún problema, aunque a Carlos le costase un poco alguno de los pasos.
Seguimos por el pasillo repleto de formaciones que hay nada más salir y sin detenernos mucho y disfrutando de nuevo de las formaciones fuimos avanzando por las pequeñas galerías hasta encontrarnos con la cuerda por la que bajamos a la sala. Mientras que Isa, Bea y Carlos fueron saliendo al exterior, Pilo y yo nos quedamos recuperando la cuerda.
      Al salir, un bofetón de calor nos sacudió en la cara, se estaba preparando tormenta eléctrica y junto con la humedad el calor era algo asfisiante. A las 20,00h estabamos en el coche para cambiarnos pensando ya en la suculenta cena.

Video de la cueva